Devocional Diario
Pan Diario
Lectura Biblica Diaria

El Rey que necesitamos


Jesús anda sobre el mar
45 En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
46 Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar;
47 y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra.
48 Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.
49 Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron;
50 porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis!
51 Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban.
52 Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.

Marcos 6:45-52


Sin duda que el milagro de la multiplicación de los panes y peces había producido un gran asombro entre la gente, y este impacto también podría generar que estas personas vieran a Jesus, como un rey y salvador de los problemas políticos que vivían; y muy probablemente, los mismos discípulos fueron contagiados por este entusiasmo, así que, Jesús tuvo que hacerles subir a la barca rápidamente (verso 45), y así tranquilizar su emoción y por consiguiente entender que no era esa la voluntad de Dios.

Ahora, si Jesus era realmente el Rey de los judíos, ¿por qué no aprovechó la oportunidad para ser llevado por la multitud hasta Jerusalén y ser coronado Rey? Es debido a que las intenciones de la multitud era liberarse de los romanos, lo que habría implicado una rebelión o guerra para obtener su objetivo; lo cual sabemos no tenía nada que ver con los planes de Dios, ya que la esclavitud la cual Jesús había venido a librarles no era la de los romanos, sino la de sus propios pecados, y esto no fue comprendido por la gente. Estas personas pensaban en un reino material, ellos ya habían visto cómo Jesús había multiplicado panes y peces; por lo tanto, sabían que también podría satisfacer cualquier otra necesidad física. Jesús era el rey que querían, alguien que estuviera a su servicio para darles todo lo que pudieran desear; pero Jesus no era ese rey.

Adicionalmente es necesario comprender que mientras Dios no cambie el corazón humano, el hombre sigue siendo un ser ingobernable. Ni los mejores programas políticos logran funcionar por causa de la maldad dentro del corazón de las personas. Jesús sabía que antes de poder ser Rey de los hombres, era necesario acabar con el pecado y proveer al hombre de un nuevo corazón; para lo cual, también era necesario pasar por la cruz antes de sentarse en el trono.


Leyendo_la_biblia_2024

Leyendo La Biblia en un año - 15 Septiembre 2024

/
Leyendo La Biblia en 1 año - 15 Septiembre 2024 …
Leyendo_la_biblia_2024

Leyendo La Biblia en un año - 14 Septiembre 2024

/
Leyendo La Biblia en 1 año - 14 Septiembre 2024 …
Leyendo_la_biblia_2024

Leyendo La Biblia en un año - 13 Septiembre 2024

/
Leyendo La Biblia en 1 año - 13 Septiembre 2024 …
Leyendo_la_biblia_2024

Leyendo La Biblia en un año - 12 Septiembre 2024

/
Leyendo La Biblia en 1 año - 12 Septiembre 2024 …
Leyendo_la_biblia_2024

Leyendo La Biblia en un año - 11 Septiembre 2024

/
Leyendo La Biblia en 1 año - 11 Septiembre 2024 …
Leyendo_la_biblia_2024

Leyendo La Biblia en un año - 10 Septiembre 2024

/
Leyendo La Biblia en 1 año - 10 Septiembre 2024 …

 

Cuando las cosas no van Bien


Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.
Deuteronomio 8:2-4


 

Los desiertos bíblicamente, son tiempos dolorosos y casi interminables, que Dios permite con un propósito para todos sus hijos, y esos desiertos se determinan por etapas, situaciones muy difíciles y dolorosas, que parecen no finalizar, y nos pueden hacer sentir que no tenemos salida.

Si bien es cierto, muchas de las situaciones difíciles que acontecen en nuestra vida se deben en gran manera a las consecuencias de las malas decisiones que tomamos, también sucede que cuando decidimos seguir a  Jesús, pero dudamos y un porcentaje de nuestro corazón se queda en el mundo, Dios nos prueba y nos hace pasar por desiertos que no siempre entendemos.

En el desierto es un lugar donde no crece nada, escasea el agua, se avanza con dificultad y sin poder visualizar el final.

Moisés pasó cuarenta años solo en el desierto; Jesús fue tentado por el diablo durante cuarenta días, Noé vivió el diluvio durante cuarenta días; el número cuarenta suele representar dificultades!

El desierto debilita el compromiso, hace pensar lo peor y hace buscar salidas fáciles. “Jesús mismo fue llevado por el Espíritu al desierto… era tentado por el diablo”

Jesús venció el desierto y al enemigo con la Palabra de Dios, Le dijo tres veces a satanás: “Escrito está”. La Palabra de Dios sigue siendo el manual de supervivencia.

Después de salir del desierto, Jesús volvió revestido del poder del Espíritu Santo, listo y fortalecido para iniciar su ministerio. Debemos mantenernos firmes, obedeciendo la palabra de Dios para llegar a la tierra prometida; el desierto es temporal y Dios nos lleva de su mano.

 

El Resultado de Juzgar


5 Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos,
6 sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?
7 Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?
8 Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos.
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
1 Corintios 6 5-11


 

En la porción leída, la Biblia nos describe que los cristianos de Corinto aún eran inmaduros espiritualmente porque se juzgaban entre sí. Este problema tenía la atención de Pablo, y mayormente en que los Corintios presumen ser espirituales, pero buscaban más sus propios derechos personales, dejando a un lado todo lo que habían aprendido hasta el momento sobre Jesús y el bien de los demás,

Los cristianos debemos entender uno de los elementos fundamentales de la espiritualidad: Ama a tu prójimo como a ti mismo, y esto implica que primero estamos llamados a abandonar derechos legítimos; este es el camino que hemos sido llamados a seguir. Al parecer los Corintios no se realizaban esta pregunta: ¿Dónde estaríamos ahora, si Jesús hubiese demandado sus derechos en vez de rendirse sin dudar y de forma voluntaria a ellos? Sin duda que para alcanzar madurez espiritual debemos ceder a nuestros derechos, ese es el compromiso de nuestra Fe para buscar el bien de los demás. Debemos recordar nuestra identidad en Jesús!

 

 

Nuestro Salvador


23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
Romanos 3:23


 

Este día debemos hablar de Jesús, de la realidad de Jesús, la realidad de que Dios nos regala la vida eterna, ya que Jesús pagó el precio completo por ella. Entonces, es necesario que utilicemos la palabra “creer” en lugar de “aceptar”. Comúnmente todos usamos la frase Acepta a Jesús…, pero según la Biblia la palabra es creer. Creemos cuando estamos convencidos  que Jesús es el Salvador y que Él nos garantiza vida eterna, y nos salva de la de la condenación.

Actualmente muchas personas aún no entienden los conceptos básicos de la salvación eterna como: Jesús pagó el precio completo por nuestra salvación; y debemos creer en Jesús para tener certeza de vida eterna según su promesa:

De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna
Juan 6:47

El apóstol Pablo lo dice: Así, nuestra salvación llegó a un gran costo para Cristo (Su vida), pero gratuitamente para nosotros. Ahora, Dios nos salva libremente, pero no de forma automática.

Juan 3:16, uno de los versículos más famoso de la Biblia, nos da una sola condición: debemos creer en Jesús. Juan, el discípulo amado, nos dice claramente:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna

 

Y aún más:

17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Juan 3:16-18

¿AMAMOS A DIOS?


Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
1 Juan 4:19


Para los cristianos el amor es la base de toda nuestra conducta y de todo nuestro servicio hacia Dios como agradecimiento. Dar la vida en la cruz del Calvario es la expresión suprema del amor. Juan dijo “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos“.

Dios se agradó del sacrificio de Cristo por nosotros y fue aceptado para expiar nuestros pecados. Jesús es la propiciación por nuestros pecados, y por los de todo el mundo. De nuestra parte, los sacrificios y ofrendas espirituales que Dios desea, los menciona Pablo, y la ayuda que los filipenses le dieron a él, lo llama “olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios”; Por tanto, debemos ofrecer sacrificio de alabanza, fruto de labios, hacer bien y dar la ayuda mutua. Estos son los sacrificios de los cuales se agrada Dios.

Los hijos deben llegar a ser como sus padres, deben imitarlos en lo bueno, Jesús anduvo en amor imitando lo que vio y aprendió de su Padre, porque lo amaba; nosotros los cristianos debemos también andar en el amor que se demostró en el Calvario, el amor que sacrifica todo, esto solo es posible realizarlo si en verdad amamos a Dios.

Por lo tanto, los que no practican la justicia, y que no aman a sus hermanos no son hijos de Dios
1 Juan 3:10

 

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Efesios 5: 1-2

 

La palabra hijos se emplea muchas veces en el Nuevo Testamento para dar énfasis a alguna cualidad de carácter: hijos de luz, hijos de paz, etc., También es utilizado de forma negativa para denotar pertenencia. La Biblia menciona que Jesús dijo que los judíos no eran hijos de Abraham, porque no hacían las obras de Abraham, por el contrario, dijo que su padre era Satanás porque hacían las obras de él.

Debemos de tener cuidado cuando nuestras obras demuestran que no amamos a Dios, andando sin amor.


 

¿Se manifiesta Dios en su vida?


El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.
Juan 14:21


La Biblia enseña a través de este pasaje que Dios quiere manifestarse sobre la vida de sus hijos; siendo esto, una consecuencia del amor que le entregamos a Jesús su hijo por medio de la obediencia directa a su palabra.

A todos les gustaría tener la manifestación de Dios sobre sus vidas, pues cuando se habla sobre el tema se piensa y se anhela el resultado que es la bendición; en otros casos se puede pensar en el respaldo que produciría Dios en cualquier situación determinada que se viva, o como esta vivencia de la manifestación de Dios puede generar la solución a cualquier problema que se esté atravesando. Al ser más sutil, se puede pensar inherentemente en la satisfacción de las necesidades propias.

Todos los puntos anteriormente mencionados son ciertos y son ejemplos válidos de como Jesús se puede manifestar en la vida de toda persona que le ama. Sin embargo, la reprensión y la instrucción también son manifestaciones de Dios igual de importantes que la bendición y la provisión. Por medio de estas podemos corregir el camino, forjar el carácter, aparta de lo que hace daño o de aquello que impedirá que se logre todo lo que Dios ha dispuesto en el camino para sus hijos.

Las manifestaciones de Dios se deben ver desde una perspectiva de enseñanza, ya que su fin  es aprender  y que  se atesore para la vida, y terminada esa la etapa donde se demuestra la obediencia, se iniciará el recorrido a la siguiente manifestación. Cada manifestación de Dios es única, diferente, especial y con un propósito, es resultado del gran amor que El siente por cada uno de sus hijos.

 

A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.

1 Juan 4:12

 

¿Que Debemos Quitar de Nosotros?


16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 3:16-18


La lectura de este día nos dice: “Pero cuando se conviertan al Señor el velo se quitará”. La conversión verdadera a Dios produce que sea quitado el velo de la mente y el entendimiento que hasta ese momento, han estado segados por el orgullo, la dureza del corazón y la falta de arrepentimiento.

A través del Espíritu Santo que está en nuestros corazones, Dios nos da libertad del pecado; y en la medida en que la verdad de Jesús nos es revelada, su Palabra transformará todo nuestro ser, en la medida en que nuestro conocimiento de Él se profundiza, el Espíritu santo nos ayudará a cambiar, ya que el velo,  que es símbolo de nuestra esclavitud y temor, es quitado de nuestros corazones.

Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
2 Corintios 4:6

Es Jesús quien remueve ese velo que nos impide ver su grandeza, entender su Palabra y disfrutar de su libertad, porque ya no somos esclavos, sino hijos libres para servir a Dios en el Espíritu.

 

La biblia dice que debemos quitar de nuestra vida:

Apocalipsis 3:15-16:          Tibieza

Proverbio 12:9                    Jactancia

Salmo 36:2                           Vanidad

Levítico 19:16                      Chisme

Proverbio 22:3                    Imprudencia

Efesios 4:19                         Impureza

Números 25:1-3                 Inmoralidad combinada con idolatría

Levítico 20:10                    Adulterio

Salmo 36: 1-4                      Adulación

Eclesiastés 10:18:               Pereza

Romanos 13:13-14:            Glotonerías, Lujurias

2 Corintio 12:20-21:          Maledicencias, Murmuraciones Soberbias, Desórdenes

Gálatas 5:19-21:

Adulterio Fornicación Inmundicia, Lascivia, Idolatría, Hechicerías, Enemistades, Pleitos,
Celos, Iras, Contiendas, Disensiones, Herejías, Envidias, Homicidios, Borracheras, Orgías. Efesios 4:25: Mentira

Hebreos 3:12:                     Incredulidad

Santiago 1:6:                       Duda 1

Pedro 2:1-3:                        Malicia, Engaño, Hipocresía, Detracciones

2 Pedro 2:14:                       Codicia

La clave para que nos vaya bien!


9!!Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo.
Salmo 119:97-98


Cuando quebrantamos una ley terrenal o gubernamental, según el delito cometido se tiene que pagar con un castigo, condena o sentencia y en ocasiones el transgresor debe pagar una multa o fianza

En la vida existen sucesos que se basan en principios y leyes espirituales que son aplicables a la perfección, más que las leyes físicas o las leyes terrenales. Y cuando violamos estas leyes espirituales, aunque oremos constantemente tendremos que afrontar las consecuencias. Si no honramos a nuestros padres, nos irá mal, si no diezmamos, si robamos, si no somos íntegros, nos irá mal. Si no respetamos a nuestro cónyuge, nuestro matrimonio va a fracasar. No importa cuánto oremos, tenemos que cumplir con los mandamientos y leyes de Dios para que su bendición esté con nosotros.

Cuando se quebranta un mandamiento de Dios siempre hay una sola condena:

Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro
Romanos 6:23 dice:

Por ejemplo: Si se comete adulterio, es la muerte del matrimonio; Si se deshonra es la muerte de integridad; si se miente es la muerte de la credibilidad.

Cuando se quebranta un mandamiento de Dios algo muere en algún lugar. Cuanto se hace algo que no le agrada a Dios, muere la relación con Dios, el Espíritu de Dios se apaga, porque la paga del pecado es muerte.

Las leyes espirituales se cumplen para todos. ¿Si te va mal en algún aspecto de tu vida, no será que estamos violando un principio?

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Josué 1:8

 

La biblia es un libro de principios que funcionan, por los cuales no se debe orar, sino obedecer y cumplir.

 

¿Estas menospreciando a Dios?


17 Pero aún volvieron a pecar contra él, Rebelándose contra el Altísimo en el desierto;
18 Pues tentaron a Dios en su corazón, Pidiendo comida a su gusto.
19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?
20 He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas, Y torrentes inundaron la tierra; ¿Podrá dar también pan? ¿Dispondrá carne para su pueblo?
Salmo 78:17:20


En la lectura anterior encontramos la comparación entre dos actitudes: La de Dios y la del pueblo. Recordemos como Israel estaba esclavo en Egipto y todos los padecimientos que sufría, de cómo clamaban por su liberación. Dios a su tiempo actúa y a través de Moisés los libera; y no solo eso, lo hace con mano poderosa, demostrando su poder ilimitado mediante milagros asombrosos.

En su contraparte Egipto, era la nación más poderosa del planeta, pero esta al igual que su rey son doblegados por la Soberanía de Dios y permiten que Israel salga de Egipto a la tierra prometida. Sin embargo, la manifestación de la fidelidad de Dios no se detuvo allí. Apenas habían salido se encuentran cercados por el Mar Rojo, y Dios nuevamente actúa con un milagro para que el pueblo pasara sobre tierra seca, entre dos paredes de agua, y poder escapar del ejército de Faraón. Y las mismas paredes de agua que a ellos los dejaron pasar, fueron las que ahogaron a todo el ejército que los estaba persiguiendo.

Luego, unos pasos más adelante, el pueblo tiene sed, el desierto es inclemente y consume. ¿De dónde sacar agua para más de dos millones de personas con sus animales? Dios vuelve a mostrar su fidelidad y les da agua.

Este es el poder y el gran amor de Dios. Pero el pueblo volvió a pecar contra Dios. No habían pasado ni diez días y ya estaban quejándose, criticando, murmurando y pecando. No tuvieron memoria y no tuvieron conciencia de quien es Dios.

En nuestra avanzada sociedad, nosotros volvemos a cometer el mismo error, en otras circunstancias, con otras disculpas, pero hacemos lo mismo. No tenemos memoria de las bendiciones que Dios nos da… Menospreciamos su perdón y la salvación que nos dio en el Calvario… Y volvemos a pecar por no mantenernos firmes en la verdad.

!!Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!
Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.
Isaías 30:1-2

 

Cree aún más…


(Como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.
Romanos 4:17


Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran.
¿Qué creemos y hablamos diariamente respecto a nosotros, nuestra familia, economía, matrimonio, hijos, estudios, hermanos y amigos? ¿Palabras de fe y esperanza? o ¿por el contrario palabras de queja, desesperanza, incredulidad y destrucción? Tal cual sea nuestra fe también será nuestro futuro, como dice la Biblia:

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
Isaías 43:19

 

Cuando Dios ha dicho que nos va a bendecir, no tengamos en cuenta los obstáculos y sigamos caminando. A Dios le importamos demasiado, como para ser desviados por una situación cuyo único propósito es darnos carácter y dirección.