Leyendo La Biblia en un año – 12 Mayo 2024

Leyendo La Biblia en 1 año – 12 Mayo 2024


 

Números 21

Números 21  

 El rey de Arad ataca a Israel

 1  Cuando el cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev, oyó que venía Israel por el camino de Atarim, peleó contra Israel, y tomó de él prisioneros. Entonces Israel hizo voto a Jehová, y dijo: Si en efecto entregares este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades. Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma.

La serpiente de bronce

Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre un asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.

Los israelitas rodean la tierra de Moab

10 Después partieron los hijos de Israel y acamparon en Obot. 11 Y partiendo de Obot, acamparon en Ije-abarim, en el desierto que está enfrente de Moab, al nacimiento del sol. 12 Partieron de allí, y acamparon en el valle de Zered. 13 De allí partieron, y acamparon al otro lado de Arnón, que está en el desierto, y que sale del territorio del amorreo; porque Arnón es límite de Moab, entre Moab y el amorreo. 14 Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová:

Lo que hizo en el Mar Rojo,

Y en los arroyos de Arnón;

15 Y a la corriente de los arroyos

Que va a parar en Ar,

Y descansa en el límite de Moab.

16 De allí vinieron a Beer:[b] este es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: Reúne al pueblo, y les daré agua. 17 Entonces, cantó Israel este cántico:

Sube, oh pozo; a él cantad;

18 Pozo, el cual cavaron los señores.

Lo cavaron los príncipes del pueblo,

Y el legislador, con sus báculos.

Del desierto vinieron a Matana, 19 y de Matana a Nahaliel, y de Nahaliel a Bamot; 20 y de Bamot al valle que está en los campos de Moab, y a la cumbre de Pisga, que mira hacia el desierto.

Israel derrota a Sehón

21 Entonces envió Israel embajadores a Sehón rey de los amorreos, diciendo: 22 Pasaré por tu tierra; no nos iremos por los sembrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos; por el camino real iremos, hasta que pasemos tu territorio. 23 Mas Sehón no dejó pasar a Israel por su territorio, sino que juntó Sehón todo su pueblo y salió contra Israel en el desierto, y vino a Jahaza y peleó contra Israel. 24 Y lo hirió Israel a filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta Jaboc, hasta los hijos de Amón; porque la frontera de los hijos de Amón era fuerte. 25 Y tomó Israel todas estas ciudades, y habitó Israel en todas las ciudades del amorreo, en Hesbón y en todas sus aldeas. 26 Porque Hesbón era la ciudad de Sehón rey de los amorreos, el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón. 27 Por tanto dicen los proverbistas:

Venid a Hesbón,

Edifíquese y repárese la ciudad de Sehón.

28 Porque fuego salió de Hesbón,

Y llama de la ciudad de Sehón,

Y consumió a Ar de Moab,

A los señores de las alturas de Arnón.

29 ¡Ay de ti, Moab!

Pereciste, pueblo de Quemos.

Fueron puestos sus hijos en huida,

Y sus hijas en cautividad,

Por Sehón rey de los amorreos.

30 Mas devastamos el reino de ellos;

Pereció Hesbón hasta Dibón,

Y destruimos hasta Nofa y Medeba.

Israel derrota a Og de Basán

31 Así habitó Israel en la tierra del amorreo. 32 También envió Moisés a reconocer a Jazer; y tomaron sus aldeas, y echaron al amorreo que estaba allí. 33 Y volvieron, y subieron camino de Basán; y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei. 34 Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, porque en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón. 35 E hirieron a él y a sus hijos, y a toda su gente, sin que le quedara uno, y se apoderaron de su tierra.

Salmos 60

Salmos 60

Plegaria pidiendo ayuda contra el enemigo

Al músico principal; sobre Lirios. Testimonio. Mictam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, y destrozó a doce mil de Edom en el valle de la Sal.

1  Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste;

Te has airado; ¡vuélvete a nosotros!

Hiciste temblar la tierra, la has hendido;

Sana sus roturas, porque titubea.

Has hecho ver a tu pueblo cosas duras;

Nos hiciste beber vino de aturdimiento.

Has dado a los que te temen bandera

Que alcen por causa de la verdad. Selah

Para que se libren tus amados,

Salva con tu diestra, y óyeme.

Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;

Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.

Mío es Galaad, y mío es Manasés;

Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;

Judá es mi legislador.

Moab, vasija para lavarme;

Sobre Edom echaré mi calzado;

Me regocijaré sobre Filistea.

¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?

¿Quién me llevará hasta Edom?

10 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,

Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?

11 Danos socorro contra el enemigo,

Porque vana es la ayuda de los hombres.

12 En Dios haremos proezas,

Y él hollará a nuestros enemigos.

Salmos 61

Salmos 61

Confianza en la protección de Dios

Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de David.

 Oye, oh Dios, mi clamor;

A mi oración atiende.

Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare.

Llévame a la roca que es más alta que yo,

Porque tú has sido mi refugio,

Y torre fuerte delante del enemigo.

Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;

Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah

Porque tú, oh Dios, has oído mis votos;

Me has dado la heredad de los que temen tu nombre.

Días sobre días añadirás al rey;

Sus años serán como generación y generación.

Estará para siempre delante de Dios;

Prepara misericordia y verdad para que lo conserven.

Así cantaré tu nombre para siempre,

Pagando mis votos cada día.

Santiago 4

Santiago 4  

 La amistad con el mundo

  ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. 10 Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

Juzgando al hermano

11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. 12 Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?

No os gloriéis del día de mañana

13 ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. 16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; 17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.


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