¿Por qué no alcanzamos nuestros sueños?
Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
Deuteronomio 8:2
Para que nuestros sueños se cumplan debe existir un periodo de espera, estos nunca se cumplen inmediatamente. El pueblo de Israel fué sacado de Egipto, luego vagaron por el desierto cuarenta años, antes de entrar a la tierra prometida; pero el viaje no debió tomar más de unas pocas semanas debido a la distancia entre ambos puntos.
Cada sueño trae consigo sus propias sus dificultades, y debemos prepararnos para poder afrontar y administrar. Dios usa los tiempos de espera para prepararnos para esas dificultades. Dios también usa el tiempo que esperamos por nuestros sueños para probarnos al igual que los israelitas.
Los Israelitas tenían la fe suficiente para salir de Egipto, pero no tenían suficiente fe
para entrar a la tierra prometida, estaban atemorizados. El problema con el miedo es que nos mantiene en el desierto y prolonga la espera.
¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo:
Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de Anac.
Deuteronomio 1:28
Muchos de tus sueños nunca se cumplirán, no porque Dios no quiera, sino porque nosotros no lo permitimos, debido a que tenemos miedo a dar ese paso de fe. El antídoto para el miedo es la fe, es enfocarse en la promesa de Dios y en lo que Él ha declarado para nuestra vida.
Debemos tener en cuenta que Dios está con nosotros. Él dice:
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41:10
Posiblemente hemos estado orando sobre algo y no ha sucedido todavía. Y puedes estar pensando que Dios nos ha olvidado; simplemente estamos en la fase de espera justo ahora. Dios no nos ha olvidado, es una espera preparada y Dios sabe por lo que vas a pasar, Él está construyendo nuestro carácter y poco a poco hace que aprendamos a confiar en Él.
Comenzar a tener miedo fue el primer error que los israelitas cometieron para alcanzar su sueño de la tierra prometida. ¿Cómo debemos responder, si la espera para cumplir nuestros sueños no termina? ¡Sin temor!
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