¿Por qué Dios demora su respuesta? – Parte I


Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?
Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.
Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.
Génesis 15:1-4


¿Por qué Dios esperó tanto tiempo para darle hijo a Abraham?

Abraham tenía setenta y cinco años cuando Dios le habló por primera vez y cien cuando Isaac finalmente nació. Tenía casi ochenta y cinco años cuando Dios vino a él y le dijo: “No temas”. Pero Dios todavía no estaba listo para responder a las oraciones de Abraham aún después de todos esos años. Abraham era ya viejo, pero él aún sería más viejo antes de que Isaac finalmente naciera.

Durante la vida cristiana hay muchas cosas desconcertantes, pero ninguna como la situación de una oración o petición sin respuesta. Sabemos que Dios nos ama y tiene un propósito para nuestras vidas. Entonces, ¿Por qué toma tanto tiempo Dios para responder a nuestras oraciones más profundas y sinceras? De la experiencia de Abraham podemos sugerir algunas respuestas:

Desarrollar la perseverancia.

Sería muy fácil si Dios respondiera a las nuestras oraciones la primera vez que las expresamos. No solo tomaríamos a Dios únicamente para que nos conceda cosas, sino que también desarrollaríamos una fe superficial.

Tengo un buen amigo que está atrapado en una situación laboral difícil. El trabaja con un colega que tiene la reputación de ser buena persona, agradable. “Pero él no es así ya en el trabajo”, dice él. Cada vez que tiene una buena idea, él la roba o se queja al jefe. Y como su trabajo es más importante que el de mi amigo, él siempre gana. También usa amenazas e intimidación para salirse con la suya. Piensa solo en sí mismo y en cómo puede salir adelante, y no le importa ser sobrepasar por encima de alguien, si eso es lo que se necesita para obtener lo que quiere.

¿Suena familiar? Cada oficina probablemente tiene una persona que responde a esa descripción. Cuando le pregunté a mi amigo si estaba planeando dejar su trabajo, dio una respuesta muy acertada: “Sé que Dios me puso aquí y me dio el talento para hacer mi trabajo. Si él quiere moverme, está bien, pero no voy a intentar hacerlo yo mismo. Estoy seguro de que Dios me puede usar en esta posición y quiero aprender todo lo que Él está tratando de enseñarme”.

Aquí hay un hombre cuya fe se está fortaleciendo a través de una situación difícil. Todos los días le están dando nuevas oportunidades para confiar en Dios y responder con amabilidad a un compañero de trabajo desagradable. Mientras tanto, ora para que Dios trabaje en él y a través de eso, si es necesario, cambie su situación.

Mi propia conclusión sobre ese escenario es que Dios contestará sus oraciones ya sea moviéndolo a un nuevo trabajo o eliminando a la otra persona. Pero eso puede no suceder durante meses o años, y hasta entonces, mi amigo está desarrollando muchas cualidades mientras espera pacientemente a Dios.


 

Leyendo La Biblia - 27 de Marzo 2024

/
Leyendo La Biblia - 27  de Marzo 2024  …

Leyendo La Biblia - 26 de Marzo 2024

/
Leyendo La Biblia - 26 de Marzo 2024   …

Leyendo La Biblia - 25 de Marzo 2024

/
Leyendo La Biblia - 25 de Marzo 2024   …

Leyendo La Biblia - 24 de Marzo 2024

/
Leyendo La Biblia - 24 de Marzo 2024   …

Leyendo La Biblia - 23 de Marzo 2024

/
Leyendo La Biblia - 23 de Marzo 2024   …

Leyendo La Biblia - 22 de Marzo 2024

/
Leyendo La Biblia - 22 de Marzo 2024   …
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *