¿Cómo es el Reino de Dios?

¹⁶Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
¹⁷De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Lucas 18:16-17

La ilustración de Jesús, nos enseña que la vida de un niño es lo más cercano que podemos tener de cómo es el reino de Dios en nuestro tiempo. Si observamos muy detenidamente a los niños, denotaremos esas características especiales, que nos pueden dar ejemplo, y nos ayudará a comprender un poco sobre el Reino de Dios:

Los niños viven en el presente, aquí y ahora.
Los niños no viven con preocupación y ansiedad por el pasado o futuro.
Los niños viven con una sensación de asombro, todo es nuevo y todo tiene la posibilidad de tener esperanza. No hay sensación de desesperación.
Los niños saben perdonar, y realmente olvidan.
Los niños ven a los demás como amigos hasta que se demuestre lo contrario.
Los niños tratan a los demás con respeto, independientemente del color de la piel, la religión o el estatus social.
Los niños viven con un profundo sentido de la equidad y el compartir, cuidándose unos a otros.

Ahora, con estas características debemos preguntarnos sobre algunas interrogantes: ¿Exactamente cuándo perdimos este sentido infantil? ¿Cuándo crecimos y nos consumimos con preocupaciones adultas?

Cuando Jesús llamó a los niños a Él, pareciera que así nos está llamando: Regresa, regresa y abraza la vida del Reino de Dios; pero debemos ser como un niño. Debemos volver a nuestro origen para comprender lo que significa ser un niño una vez más, de esta forma veremos que el reino cobra vida en nosotros