Cuidándonos de todo engaño

³¹Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
³²y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan 8: 31-32

Todas las personas somos más vulnerables al engaño de Satanás que a cualquiera de sus otros planes. Porque cuando nos tienta o nos acusa, lo sabemos casi de inmediato, pero cuando nos engaña, por lo general no lo sabemos o no lo percibimos hasta que hemos originado una serie de consecuencias que impactan negativamente nuestra vida.

El enemigo puede entrar en nuestra iglesia, en nuestro hogar o nuestra mente sin ser detectado y hacer que creamos una mentira; puede controlar nuestra vida, el hogar y hasta un ministerio.

Es triste decirlo, él está haciendo precisamente eso, engañando a muchas personas.

En este sentido de ideas, es importante saber que no podemos superar el engaño de Satanás por medio del razonamiento humano; Solo podemos hacerlo por medio de la revelación de Dios. Jesús dijo: “Si permaneces en Mi palabra, entonces serás verdaderamente discípulos Míos; y conocerás la verdad, y la verdad te hará libre”, Jesús también oró de esta forma:

Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Juan 17:17

Es crítico en todo sentido que un hijo de Dios este siempre vestido con la armadura de Dios, en ella encontramos el cinturón de la verdad. La luz de la verdad es la única arma válida contra la oscuridad del engaño.